Zero: Cortometraje animado

Sinopsis  

Una pequeña historia que nos lleva a conocer un mundo donde los números representan el potencial de cada uno como individuo en la sociedad y en este caso como número de menor importancia son oprimidos y discriminados por los demás. Pero la determinación, coraje y amor de uno de ellos nos demuestra que lo que consideramos como nada, puede llegar a convertirse en algo o por que no, ser un todo. 

¿De qué trata?

Trata de un mundo en que los seres vivos, incluidos los humanos, están hechos de estambre con un número en el pecho; este número define su destino:

·8 y 9 los más respetados y destinados a los mejores trabajos. 

·5, 6 y 7 la clase media con trabajos mediocres.

·1, 2, 3 y 4 los menos respetados pero que aún tienen un rol dentro de la sociedad.

Y por último el 0, y las personas que nacen con éste, están destinados a ser marginados de la sociedad, sin posibilidad de conseguir un empleo, de ser parte de la sociedad, sin derecho a tener hijos, y prácticamente sin algún derecho. 

Nuestro personaje principal, Zero, una persona que como lo indica su nombre, nace con el número cero en su pecho, quien desde el momento en que nace es rechazado.

En la escuela nadie lo quiere, de hecho ahí aprende que no tiene un rol en la sociedad, que para ellos no existe, pero aún así no se da por vencido. 

Cuando adulto, aún sufriendo la opresión, sigue luchando porque está seguro de que puede aportar algo a la sociedad.

Nuestro protagonista un día conoce a una chica que, al igual que él, tiene el cero en su pecho, por lo que se hacen amigos y, sin importarles sus derechos y las leyes que los rigen, se enamoran y se vuelven novios, viviendo felizmente y sin que les importen los demás. 


Pero... La historia no termina allí, así que si te has quedado con la intriga puedes ver el cortometraje completo:

Finalmente, quiero deciros que el mensaje que nos quiere transmitir esta pequeña y preciosa historia me ha llegado al corazón y quien no lo haya entendido a la perfección es el siguiente:

no a la discriminación, el de nunca rendirnos, a pesar de ser rechazados de alguna manera, pues todos valemos mucho y sí tenemos algo que dar a los demás, y a nosotros mismos.