Una gran familia

Siempre he pensado que los amigos son la familia que uno escoge y que te apoya incluso más que la verdadera.

Tengo que decir, que tampoco me equivocaba en eso pero no todo es un alivio.

Pocos saben como soy realmente y éstos pocos han sido los que más me han decepcionado al largo de mi vida. Pensaba que comprendían como me sentía y que yo comprendía como se sentían ellos, lo único que conseguíamos era hacer un mar de mentiras que al poco tiempo se iba visualizando. Y así ha pasado esta vez. Quizá estaba escrito en el destino o quizá no. ¿Quién lo sabrá?

No voy a decir que es posible que haya nacido para vivir ante el mundo sola sin que nadie me comprenda, es una tontería a mi parecer. Pero es posible que éste encadenada a no tener a alguien realmente de confianza a mi lado. A alguien o a varios individuos más. 

Todo comienza a ser tan bonito que al principio no crees que aquello vaya a durar mucho más de lo que han durado las demás relaciones de este tipo y a veces he dudado de esos pensamientos. Aún así siempre acaba igual. Personas diferentes en muchos aspectos parecen gemelos en éste. 

Luego, comienza el desastre en aquella pequeña pero feliz familia, comienza a brotar algo que no trae más que problemas, comienza a brotar la distancia, sobretodo en verano.

¡Vamos de vacaciones! 

Suena un poco estúpido cuando tu  "familia" solamente puede comunicarse a través de una pantalla entre risas y tonterías. Pero suena... Mucho mejor que estar sentada en una incómoda silla que al poco de más de 2 horas comienza a ser un infierno.

Comprendo que no sea más que una fantasía querer estar todos juntos en algún lugar hablando de nuestras experiencias vividas todos juntos. Más que todo cuando están esparcidos por España. 

-¿Recuerdas cuando machacamos a tal pascual?

- Oh sí, fue verdaderamente genial.

-¿Recordáis el pinturillo? Vaya mosqueada se llevó.

Ya... Pero puede que eso no vuelva a ocurrir, puede que haya sido solo algo más que guardar en un baúl de recuerdos y que de vez en cuando viene bien limpiarlo. 

Lo único que quedará vacío será el trocito de corazón que les pertenecía a todos ellos. Puede que quede allí o puede que no.

 Será lo mejor. Habrá que superarlo. 

Disculpad mi insolencia, por favor.