Pienso pedir un pequeño viaje dentro de muy poco tiempo, un viaje donde solo estemos tú y yo. Un viaje donde todo pueda ser cumplido y que permanezcas a mi lado en lo bueno y en lo malo. No compres nada, ni me obsequies con cualquier cosa, por que mi felicidad realmente no será por eso.
Hacerte sonreír es el propósito por el que me levanto día a día y de volverte el amor y aprecio que me has dado es más que un gusto. Es una pena no poder ver tu rostro al levantarme y acariciarlo como quiero en cada momento que pienso en ti, pensar que aquellos labios que llegaron a besarme un día siguen reclamándome y que muy pronto volveré a sentir junto a los míos.
Cierro los ojos queriendo verte en esa oscuridad, como si fueras aquella pequeñita luz a la que quiero dirigirme y aunque cada vez que lo intente no lo consiga, no pienso rendirme jamás. Sé que podré lograrlo, que acabarás apareciendo y podré contemplarte durante un instante. Quiero seguir viviendo en mi burbuja y que no explote nunca, que siga siendo un pequeño cuento de hadas con un final feliz y no uno trágico, que sea de color de rosa.
Hacer lo que quiero y ser quien quiero sin que nadie me lo impida. Seguir siendo igual de feliz que he sido hasta ahora y que nadie me ponga peros.
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